Tener un Sistema Visual sano es clave para desarrollar un
sinnúmero de actividades personales, familiares, laborales y sociales. Por lo tanto es vital estar al tanto de todas
aquellas patologías o enfermedades visuales que pueden desencadenar una
ceguera.
En el caso de los profesionales que nos dedicamos a la
educación especial es muy importante manejar cada una de estas patologías sus
características y los pronósticos con relación a las mismas, así como los
niveles de funcionamiento visual de la persona que la padece.
Existen muchísimas pero siempre vamos a encontrar algunas
más comunes puede ser en un lugar geográfico o tipo de ascendencia racial,
antecedentes laborales, familiares y otros. Para mayor facilidad
veremos aquellas que aparecen en los anexos y estructuras externas y también aquellas que se dan en las
estructuras internas y en el nervio óptico y aspectos neurológicos inclusive.
Trastornos
del parpado, aparato lagrimal y órbita
u Otros trastornos degenerativos del párpado y
del área periocular
u Infección
e infestación parasitarias del párpado en enfermedades clasificadas en otra
parte
Trastornos del
aparato lagrimal
u Trastornos
del aparato lagrimal
u Inflamación crónica de las vías lagrimales
u Estenosis e insuficiencia de las vías
lagrimales
Trastornos de la ORBITA
u Inflamación
aguda de la ORBITA
u Trastornos
inflamatorios crónicos de la ORBITA
u Deformidad
de la órbita
Trastorno
de los músculos oculares, de los movimientos binoculares, de la acomodación y
la refracción
u Parálisis
del tercer par craneal (motor ocular común)
u Parálisis
del cuarto par craneal (patético o troclear)
u Parálisis
del sexto par craneal(abductor)
u Oftalmoplejia
progresiva externa
u Estrabismo
concomitante convergente
u Estrabismo concomitante divergente
u Estrabismo vertical
Otros
trastornos del ojo y anexos
u Otros
trastornos del ojo y anexos
u Dolor ocular
u Trastorno del ojo y anexos sin especificar
u Trastornos
postprocedurales del ojo y anexos
Trastornos de estructuras
internas
Patologías congénitas del iris
Aniridia.
Malformación hereditaria y congénita, que suele ser bilateral y hereditaria. Es
una ausencia parcial o total del iris, o tejido pigmentado detrás de la córnea.
Ocasiona disminución de la agudeza visual y se puede asociar a glaucoma y
opacidades de córnea y cristalino. Entre sus síntomas está la mala visión en
exteriores, fotofobia y escasa sensibilidad al contraste. Se puede mejorar la
visión con gafas de sol, ayudas ópticas e iluminación suave.
Coloboma
congénito. Es una de las malformaciones congénitas más frecuentes del iris. Se
caracteriza por una hendidura debida a la falta de desarrollo del iris (o de
alguna otra parte del ojo (cristalino, retina, coroides o nervio óptico). Puede
ser unilateral o bilateral. La visión estará más o menos alterada, según en qué
zona esté la anomalía
u Afecciones
de la retina
u Las
alteraciones en la retina son permanentes ya que sus células no se pueden
regenerar. Las más habituales son las siguientes:
u Degeneración miópica, miopía
degenerativa o maligna: es la principal causa de ceguera en España. Puede ir
acompañada de complicaciones como el glaucoma y el desprendimiento de retina.
u Retinopatía diabética. Su evolución
depende de la evolución y control de la diabetes. La retina está afectada
produciendo disminución de la agudeza visual, pérdida de la visión de colores,
y problemas de campo visual, defectos de refracción, hemorragia de los vasos
sanguíneos de la retina, pudiendo llegar a desprenderse. El tratamiento se
realiza con inyecciones de insulina, control de la dieta, gafas y cirugía con
láser.
u Retinopatía del prematuro o
fibroplasia retrolental. Se presenta en bebés prematuros al aplicarles altas
concentraciones de oxígeno en la incubadora. Como consecuencia, crece
excesivamente el tejido de cicatrización en la zona posterior del cristalino o
aumentan los vasos sanguíneos en la retina, produciendo una disminución de la
agudeza visual, miopía grave, cicatrices y desprendimiento de retina, con
pérdida de campo visual y posible ceguera. El pronóstico es negativo. Se pueden
utilizar en algunos casos ayudas ópticas.
u Retinosis pigmentaria. Enfermedad
hereditaria por degeneración de la retina causada por un trastorno enzimático
del metabolismo de los bastones. Produce una reducción progresiva del campo
visual, que provoca problemas en la movilidad, disminución de la agudeza visual
y fotofobia. Comienza con alteración de los bastones en las zonas periféricas
lo que provoca ceguera nocturna. Poco a poco, se van alterando los conos
periféricos reduciéndose el campo visual. Al final del proceso, se observa
atrofia retiniana generalizada, reducción del campo, y pigmentación de la
retina. Se conserva la visión central, con gran pérdida funcional. Esta
enfermedad es hereditaria y puede transmitirse de modo recesivo, dominante, o
ligado al sexo. La retinosis pigmentaria puede aparecer asociada a sordera
(síndrome de Usher) o a otros síndromes como el de Laurence-Moon-Bardet Biedl.
u Degeneración
retiniana de Leber. Es un deterioro de la retina, presente desde el nacimiento
y de carácter irreversible, debido a una disminución en su funcionamiento.
u Degeneración central de la retina
(enfermedad de Stargardt). Distrofia hereditaria recesiva, que aparece entre
los 10 y los 20 años, que se manifiesta por una pérdida de agudeza visual lenta
y visión periférica conservada. Se trata de una degeneración de los conos de la
mácula.
u Degeneración macular. Enfermedad
que afecta a los conos de la mácula, lo que produce una pérdida de visión
central y deformación de las imágenes.
u Desprendimiento de retina. La
retina se separa del epitelio pigmentario, perdiendo su fuente de nutrición. Se
puede producir a causa de traumatismos, por retinopatía diabética, o miopía
degenerativa. Puede ser traccional o exudativa. Aparecen luces y dolores
punzantes en el ojo, pérdida de campo visual y acromatopsia y disminución de la
agudeza visual cuando la mácula está afectada. El único tratamiento es
quirúrgico con cirugía con rayo láser, ayudas ópticas e iluminación adecuada.
El pronóstico es variable.
u Tumores de la retina. El más grave
y frecuente es el retinoblastoma o tumor maligno, normalmente en niños menores
de 5 años. El primer síntoma es un reflejo blanquecino en la pupila.
u Patologías
del cristalino
u Cataratas: enfermedad ocular
hereditaria, con disminución de la agudeza visual y visión borrosa, a causa de
la pérdida total o parcial de la transparencia del cristalino. Produce
deslumbramiento y fotofobia, percepción defectuosa del color e incapacidad para
ver de cerca. Tiene una sencilla intervención quirúrgica muy efectiva y
sencilla, sustituyendo el cristalino opacificado por uno artificial (o lente
intraocular).
u Catarata
congénita total del recién nacido. Consiste en la inexistencia total o parcial
del cristalino. El niño nace con una masa blanquecina detrás la pupila. A
veces, se acompaña de microftalmia. Debe operarse pronto (antes de los 6 meses)
para evitar que aparezca nistagmus, que empeoraría la funcionalidad visual.
u Catarata
zonular, opacidad que afecta sólo a algunas de las fibras del cristalino, por
lo que la funcionalidad visual es mucho mayor.
u Luxación del cristalino. Cuando el
cristalino queda desplazado de su posición, tras la rotura espontánea (habitual
en el síndrome de Marfan), o traumática, de sus medios de fijación. La luxación
lleva consigo, la mayoría de las veces, una hipertensión secundaria.
u Alteraciones
corneales
u Alteraciones
visuales por pérdida de transparencia o por irregularidad de la superficie
corneal.
u Leucoma: alteración de la córnea
(por úlceras, herpes, sarampión, tracoma, accidentes, o mal uso de lentes de
contacto) cuya cicatrización altera su transparencia. Se puede intervenir
realizando un transplante de córnea (queratoplastia).
u Distrofias corneales o alteraciones
hereditarias, que pueden mejorar con cirugía. La más frecuente es el
queratocono (deformación progresiva de la córnea, que se vuelve cónica) Se
suele manifestar en la segunda década de la vida. El campo visual se
distorsiona y produce disminución de la agudeza visual. Se puede tratar con
lentes de contacto rígidas y transplante de córnea. Si no se opera, la
degeneración de la córnea suele ser progresiva.
u Glaucoma
u Es
una de las causas más frecuentes de discapacidad visual. El aumento de la
presión intraocular produce daños en los tejidos del ojo: atrofia progresiva
del nervio óptico, pérdida progresiva de campo y de agudeza visual. La causa es
hereditaria. Existen diversos tipos: crónico (de ángulo abierto, difícilmente
detectable porque no produce síntomas), agudo (de ángulo cerrado y aparición
brusca con fuerte dolor), congénito (producido por malformaciones congénitas
que pueden intervenirse quirúrgicamente y su pronóstico depende de la detección
precoz) Produce fotofobia, opacidad del cristalino, buftalmia, agudeza visual y
campo visual disminuidos. Se puede tratar con gotas o con cirugía antes de que
se deterioren los tejidos. Si no se trata, conduce a ceguera total.
u Alteraciones
congénitas
u Se
pueden producir por infecciones o tóxicos que impiden el desarrollo normal de
las partes del ojo y que darán lugar a distintos trastornos anatómicos y
funcionales:
u Albinismo: alteración metabólica
debido a la falta de melanina, pigmento que protege frente a la luz. La mácula
no está desarrollada en su totalidad. Hay una disminución de la agudeza visual.
El albinismo ocular provoca fotofobia (dolor a causa de la luz) y nistagmus, y
puede haber defectos de refracción. Se puede corregir parcialmente con filtros,
con gafas o lentes de contacto de color e iluminación suave.
u Síndrome de Marfan: trastornos del
tejido esquelético que producen alargamiento anormal de los huesos, problemas
cardiovasculares, infradesarrollo muscular y dislocación del cristalino. Es una
enfermedad hereditaria. Cursa con disminución de la agudeza visual, miopía
grave, desprendimiento de retina, estrabismo, nistagmus, etc. Se puede tratar
con ayudas ópticas e intervención quirúrgica.
u Microftalmia: Globo ocular de menor
tamaño. Puede ser secundaria a otra alteración, por ejemplo, en la fibroplasia
retrolental o en el coloboma. La fibroplasia retrolental suele aparecer en
niños prematuros de bajo peso por la exposición a dosis excesivas de oxígeno en
la incubadora.
u Toxoplasmosis congénita: enfermedad
que la madre transmite al feto durante el embarazo, por ingerir carne cruda o
poco cocida que esté infectada de toxoplasmosis, o por el contacto con gatos.
La posibilidad y el grado de afectación fetal dependen del momento en que se
produzca la infección. El niño infectado presenta coriorretinitis, hidrocefalia
y calcificaciones cerebrales con graves secuelas visuales y neurológicas.
u Alteraciones
del humor vítreo
u Las
alteraciones del humor vítreo pueden tener consecuencias como la pérdida de
transparencia por hemorragias (por ejemplo, por diabetes), lo que dificulta la
visión, y puede provocar desgarros y desprendimientos de retina.
u Alteraciones
de la vía óptica
u Se
trata de alteraciones del nervio óptico o de las vías ópticas intracraneales:
neuritis, neuropatía diabética (síndrome de Wolfram), neuropatía óptica de
Leber (hereditaria), papiledema (tumefacción del nervio óptico a causa de
meningitis, tumores e hipertensión), o colobomas.
Es necesario recordar siempre que
como profesionales de la educación debemos usar los diagnósticos médicos de
forma confidencial y siempre con la mejor intención de proveer a los estudiantes una educación una educación de calidad acorde
con sus derechos y con las tendencias de las normas educativas vigentes en la sociedad y emitidas por el gobierno.
Ahora es tu turno, busca en
internet imágenes de cada unas de las patologías anotadas aquí.
Recuerda la información está a nuestro
alcance, de ti depende el buen uso que hagas de ella.